Desconectados de lo que nos conecta
Una pequeña semilla de conocimiento en una persona puede dejar una gran huella en su conciencia.
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Lunes 16, diciembre 2024.
Escrito por Cinthia Rodríguez
Santo Domingo, RD.- Un nuevo día abrimos los ojos y lo primero que vemos es nuestro celular. Ya no contemplamos los hermosos rayos del alba, el armónico canto de los pájaros, no tomamos un momento para sentir la suave brisa de diciembre ni pasamos tiempo con nuestros familiares. Actuamos como seres inanimados, pero no somos una isla, y la conexión digital jamás podrá reemplazar el vínculo humano ni el lazo con la naturaleza. Vivimos en sociedad y aunque no somos los únicos ni los principales responsables del estado del medio ambiente, no podemos solucionarlo en soledad. Por eso, el voluntariado y el activismo medioambiental juegan un papel clave en nuestro entorno.
El voluntariado y el activismo medioambiental son dos acciones fundamentales para abordar los retos ecológicos que enfrenta el mundo hoy en día. Ambos desempeñan un papel crucial en la creación de conciencia, la educación y la promoción de cambios significativos en las políticas y comportamientos relacionados con el medio ambiente. Una pequeña semilla de conocimiento en una persona puede dejar una gran huella en su conciencia.
El voluntariado medioambiental brinda a las personas la oportunidad de actuar directamente en la protección de la naturaleza, dedicando su tiempo y energía a iniciativas como la limpieza de playas, la reforestación de bosques, la conservación de especies en peligro de extinción y la promoción de la sostenibilidad en las comunidades. Más allá de contribuir al bienestar del planeta, este tipo de trabajo fomenta un fuerte sentido de responsabilidad social y refuerza el compromiso colectivo por un futuro más verde y saludable.
Por otro lado, el activismo medioambiental va más allá de la acción directa y busca influir en las políticas públicas, cambiar la legislación y desafiar prácticas destructivas. Los activistas medioambientales, con su pasión y determinación, organizan protestas, campañas de sensibilización y movilizaciones para exigir un cambio en las políticas gubernamentales, así como en las prácticas empresariales que afectan al ecosistema. Además, el activismo incluye el uso de plataformas digitales y redes sociales para difundir información y crear una comunidad global que apoye la lucha por un futuro más verde y justo.
Es el ejemplo de Elizabeth Wanjiru Wathuti, fundó la Iniciativa Generación Verde, ha plantado más de 30,000 árboles en Kenia y anima a los jóvenes a descubrir y cuidar la naturaleza.
Estas acciones son fundamentales para hacer frente a la crisis medioambiental que pone en riesgo nuestro planeta. Son la chispa que enciende una conciencia global y forja una cultura de respeto profundo hacia la naturaleza y sus recursos. ¡El cambio comienza contigo, con tu valentía y tu decisión de actuar!
“En el susurro del viento y el canto de los árboles, encontramos la paz que tanto buscamos en el caos del mundo moderno.»