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Afirman propuesta de Plan Energético Nacional no garantiza matriz de energía renovable ni bajos precios de la energía

Enero de 2022,

Santo Domingo, D.N.

La coalición constituida por el Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC, el Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, INSAPROMA, y el Rocky Mountain Institute, RMI, de los EUA, afirman que el Plan Energético Nacional 2022-2036, de la Comisión Nacional de Energía, CNE, no garantiza una matriz de energía renovable ni bajos precios de la energía para el país.

Las entidades aseguran que este plan mantendrá a la República Dominicana dependiente de fósiles importados como es el gas natural, la continuación del uso del carbón para generar electricidad y abre la posibilidad de que el país explote hidrocarburos en tierra y en aguas profundas, generando más emisiones de gases de efecto invernadero que es la principal causa del cambio climático.

Manifestaron que el plan elaborado por la Comisión Nacional de Energía, CNE, desconoce la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo, 2030, No. 1-12, que otorga preferencia a la adopción de energías renovables como la solar y la eólica, por sobre los combustibles fósiles importados como el carbón y el gas natural.

Las opiniones de esta coalición están contenidas en un documento remitido a la Comisión Nacional de Energía, CNE, como aporte a la consulta que abrió la entidad oficial sobre el Plan Energético Nacional 2022-2036.

Junto a CNLCC y a INSAPROMA, suscribe este documento el Rocky Mountain Institute, RMI, una de las entidades de mayor reconocimiento a nivel mundial en el campo de la energía y de la sustentabilidad, que tiene sede en Boulder, Colorado, EUA, y oficinas en importantes ciudades como Basalt,  Nueva York, Washington DC, Oakland, California, y Beijing, China. Fundado en 1982, cuenta a la fecha con más de cuatrocientos empleados y con un presupuesto anual de más de 100 millones de dólares.

Las organizaciones explican que un buen plan energético debe aspirar a que la población goce de energía eléctrica suficiente, limpia, resiliente, equitativa y de bajo costo, que permita un desarrollo económico y social, y que promueva el uso de recursos naturales y humanos locales, promoviendo la creación de inversión local y fuentes de trabajo, minimizando el uso de combustibles fósiles importados y la contaminación ambiental.

Indican que por el contrario el plan propuesto por la CNE plantea una trayectoria futura altamente dependiente de combustibles importados que se traducen en incertidumbre de precios ocasionada por las fluctuaciones internacionales en los precios de los combustibles fósiles, y contaminación ambiental, ya que la quema de cualquier combustible fósil emite gases de efecto invernadero.

Señalan que la dependencia de los combustibles fósiles importados también provoca un flujo de divisas hacia el exterior por concepto de pago por los combustibles utilizados, la necesidad de hacer fuertes inversiones en infraestructura, alta vulnerabilidad a cortes de energía eléctrica ya que factores climáticos y geopolíticos pueden afectar la continuidad del suministro y estabilidad de precios de combustibles fósiles importados, y finalmente, perder una valiosa oportunidad de adoptar una matriz energética sostenible y altamente renovable.

Propuesta concreta

La coalición constituida por CNLCC, INSAPROMA y el Rocky Mountain Institute, RMI, proponen ante el plan energético nacional presentado por la Comisión Nacional de Energía, CNE, adoptar una efectiva estrategia nacional de eficiencia energética, y mas importante, un modelo cercano al cien por ciento de energías de fuentes renovables, principalmente a base del sol y del viento, con almacenamiento de energía en batería, para toda nueva generación hacia el futuro.

Igualmente proponen la eliminación del carbón para la generación de electricidad y convertir las plantas de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, CTPC, a gas natural o una mezcla de gas natural e hidrógeno verde.

Consideran que el nuevo modelo a implementar sea multiobjetivo, que minimice el precio de la energía, pero que también considere factores como minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero, el pago de divisas por concepto de importación de combustible, los efectos de la generación en la salud de la población, y que valorice la resiliencia, la volatilidad de precios y de suministro de combustibles fósiles importados.

Once deficiencias en plan del CNE

Las organizaciones que suscriben el documento de crítica al plan energético nacional, observan once importantes deficiencias en este plan, subrayando principalmente en que basa sus cálculos en el error garrafal de considerar que el gas natural es más barato que las energías renovables, aún en el caso de la solar.

Alegaron que tanto a nivel mundial como en los EUA la implementación de portafolios de energía limpia, que se definen como la combinación energía renovable + eficiencia energética + adaptación de la demanda + almacenamiento de energía en baterías, han demostrado ser soluciones más económicas en comparación con nuevas plantas generadoras a gas y ofreciendo el mismo nivel de confiabilidad en la red.

“El Rocky Mountain Institute, RMI, encontró que, en EUA, los portafolios de energía limpia resultan ser más económicos que las plantas accionadas a gas en 80% de los casos”, replicaron.

Expresaron que esta diferencia de costos a favor de la energía renovable es aún mayor en República Dominicana, donde, entre otros factores, el gas natural es mucho más caro que en EUA, ya que se debe licuar en su lugar de origen, transportar por barco y regasificar en el sitio de consumo.

Entre las deficiencias que adolece el plan energético propuesto por CNE, citan que no considera la adopción de medidas de eficiencia energética como variable para la estimación de la demanda futura, tampoco considera la irrupción masiva de vehículos eléctricos como variable para la estimación de la demanda futura, y pone poca atención a los sistemas distribuidos de energías renovables y almacenamiento que pueden ser instalados en toda la nación y que pueden tener beneficios como aplazar las inversiones necesarias para repotenciar las redes de transmisión y distribución, reducir las pérdidas del sistema, incrementar la resiliencia comunitaria y proveer servicios auxiliares a la red eléctrica.

Enfatizan en que el plan energético que propone la CNE se enfoca en la oferta y la demanda futura y no provee soluciones que mejoren la situación acual, en la cual el combustible carbón mineral ocupa un lugar muy imporante que al parecer seguirá teniéndolo en el futuro. Este enfoque futurista impide conocer con exactitud cuál es la matriz eléctrica y energética que se aspira para el país para el 2036 y cómo será la transición de aquí a allá.

Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC

Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, INSAPROMA

Rocky Mountain Institute, RMI

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